En un país donde el ritmo de trabajo es cada vez más acelerado, las vacaciones no son un lujo, sino una necesidad. Marta Grañó Calvete, profesora de OBS Business School, institución perteneciente a Planeta Formación y Universidades, explica que la fatiga laboral se manifiesta en síntomas como agotamiento físico y mental, irritabilidad y falta de motivación. Según Grañó, “las vacaciones no solo son una pausa merecida, sino una solución eficaz para la recuperación del desgaste físico y mental, lo que permite que la mente descanse, recupere energía y fortalezca la salud mental”.
En Colombia, la necesidad de desconectar se hace evidente en las cifras. Según el DANE, aunque la intención es que los colombianos trabajen 42 horas semanales, lo cierto es que trabajan 48 horas semanales de promedio, lo que le convierte en uno de los países con jornadas laborales más extensas de la OCDE.
Estos son los motivos científicos para tener vacaciones
“En definitiva, las vacaciones son necesarias. No se trata de una simple opinión, está científicamente demostrado”, afirma la experta de OBS Business School. Expone las 5 razones más importantes:
1. Las vacaciones mejoran la salud
Algunas investigaciones han analizado el impacto de las vacaciones en la salud. Las vacaciones reducen significativamente el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, según un estudio de la Universidad de Pittsburgh realizado a lo largo de 9 años. En dicho estudio quedó probado que las personas que no tenían la costumbre de tomarse unos días de vacaciones al año presentaban un 32% más de riesgo de morir de un ataque al corazón (se eligió esta enfermedad por su elevada correlación con el estrés) y 21% mayor de fallecer por cualquier otra enfermedad.
2. El cerebro necesita descansar para ser más creativo
Las pausas son necesarias para nuestro cerebro. El tiempo dedicado al descanso proporciona un espacio mental para la incubación de ideas. A menudo, las mejores ideas surgen cuando nos alejamos del trabajo activo y permitimos que nuestra mente divague. Este fenómeno se observa comúnmente durante pausas o actividades no relacionadas con el trabajo, donde el cerebro puede trabajar en segundo plano. Es así como diversas investigaciones han indicado que hasta el 40% de las ideas creativas pueden surgir durante estos momentos de inactividad.
3. Las vacaciones son necesarias para cubrir una serie de necesidades básicas
En 2013, Harvard Business Review realizó un estudio conjuntamente con Tony Schwartz (CEO de The Energy Project) en el que analizó a más de 12.0000 profesionales de distintas empresas e industrias. Los resultados que arrojó el estudio es que los empleados, sin importar su sector u organización, están notablemente más satisfechos y productivos cuando cubren sus “cuatro necesidades básicas”:
● Necesidades físicas que se obtienen a través de oportunidades para renovar y recargar regularmente energía en el trabajo.
● Necesidades emocionales que quedan cubiertas al sentirse valorados y apreciados por sus contribuciones teniendo un entorno emocional adecuado.
● Necesidades mentales que se satisfacen cuando las personas tienen la oportunidad de enfocarse en las tareas más importantes y definir cuándo y dónde hacen su trabajo.
● Necesidades espirituales que se satisfacen cuando las personas realizan lo que mejor saben hacer, disfrutan de ello, y se sienten conectadas a un propósito más elevado.
4. Las vacaciones mejoran el rendimiento
Las personas que tienen vacaciones consiguen niveles de rendimiento superiores cuando regresan al trabajo. Se ha probado a través de estudios como, por ejemplo, el que realizó Ernst & Young con sus propios empleados, en el que demostró que, por cada diez horas adicionales de vacaciones, las evaluaciones anuales del rendimiento de sus empleados mejoraron 8%. También quedó demostrada la correlación entre tomar vacaciones y la lealtad empresarial, pues aquellos empleados que dedicaban tiempo a sus vacaciones, permanecían más tiempo en la empresa.
5. Las vacaciones nos hacen más felices
El simple hecho de planificar nuestras vacaciones, nos hace felices. En ocasiones, incluso más que llevarlas a cabo. Así se desprende de una investigación publicada en Applied Research in Quality of Life, según la cual el hecho de preparar un viaje o unas vacaciones incrementa nuestra felicidad durante las 8 semanas previas a la partida.
Ante esta evidencia, Marta Grañó concluye, “no se trata solo de desconectar, sino de recargar, renovar y regresar con más energía. Las vacaciones son una inversión en nuestra salud, creatividad y felicidad, elementos fundamentales para vivir mejor y trabajar con mayor efectividad.”
