Sandra Rocío Guerrero Torres, Psicóloga del Colegio Colombiano de Psicólogos – Colpsic, explica que una amistad tóxica se define como una relación en la que uno o ambos amigos se sienten mal la mayor parte del tiempo.
Las amistades tóxicas pueden tener un impacto devastador en la salud mental y aunque suelen pasar desapercibidas, estas relaciones pueden generar consecuencias graves y duraderas.
¿Cómo sé que tengo una amistad tóxica?
En lugar de sentirse tranquilas y acompañadas, las personas tienden a verse estresadas y con falta de energía a raíz de comportamientos como la manipulación, el control, la envidia o la falta de apoyo del supuesto amigo o amiga.
Si bien, una amistad tóxica se puede presentar en cualquier momento de la vida, la experta asegura que “las amistades tóxicas son más comunes en la adolescencia y la juventud temprana, cuando se está formando la identidad y las habilidades sociales. Sin embargo, también pueden ocurrir en la adultez, especialmente en entornos como el trabajo o grupos sociales donde las relaciones son importantes”. Igualmente, advierte que este tipo de relaciones interpersonales son más comunes entre las mujeres, ya que suelen generar vínculos más emocionales y profundos que los hombres, “pero, ambos géneros pueden experimentar amistades tóxicas, aunque se manifiestan de diferentes maneras”.
Aunque pareciera algo que se puede identificar a primera vista, muchas personas no saben que están involucradas en una amistad tóxica. De acuerdo con la experta, las señales “incluyen la falta de reciprocidad, donde uno siempre da más que el otro; la crítica constante, que socava la autoestima; y la manipulación emocional, donde un amigo usa la culpa o el chantaje para obtener lo que quiere. Si te sientes agotado o menospreciado después de interactuar con un amigo, es posible que estés en una amistad tóxica”, asegura la experta.
De acuerdo con Guerrero, cuando una persona es manipuladora usando la culpa o el chantaje, o haciendo que los demás se sientan mal consigo mismos, y no respetando sus límites personales, imponiéndose en su tiempo o en sus decisiones, puede ser el causante de una amistad tóxica.
Y añade: “Si notas que tus acciones o palabras están lastimando a tus amigos, o si ellos se alejan de ti, es importante reflexionar. Escucha sus comentarios, trabaja en ser más empático y respetar sus necesidades. Si te resulta difícil cambiar, buscar ayuda profesional puede ser muy útil para mejorar tus relaciones”.
