Los sistemas de salud pública del mundo enfrentan presiones enormes y muy similares. Las más visibles son el aumento y envejecimiento de la población, dos variables que llevan al incremento de las enfermedades crónicas y, con ellas, los costos en salud.
Solo en América Latina, según la CAF, en 30 años la población mayor de 65 años se duplicará, y con ello también los desafíos en materia de salud. Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advierte que las tendencias de gasto en salud están en una trayectoria ascendente, y sin buenos sistemas de información, las ineficiencias se traducirán en costos más altos.
Más preocupante aún es que las desigualdades en el acceso no disminuyen y la atención sanitaria de calidad sigue siendo esquiva para millones de personas.
Ante este panorama, el 21 de mayo, el profesor de Sistemas Globales de Salud de la Universidad de Harvard, Rifat Atun; el Instituto de Estudios Futuros de Copenhague (CIFS); Microsoft, Roche y Siemens Healthineers anunciaron la creación de la Movement Health Foundation (Fundación Movimiento Salud) en el marco de la 76a Asamblea Mundial de la Salud en Ginebra, Suiza.
El objetivo de la Fundación es transformar los sistemas de salud mediante la colaboración entre sectores -gobiernos, empresarios, proveedores de atención médica y pacientes-, para así proporcionar acceso a atención médica de calidad a todas las personas, tanto ahora como en el futuro. Con la oficialización de la Fundación, Movimiento Salud contará con pesos pesados, con gran experiencia y habilidades, para lograr esa meta de volver más sostenibles y eficientes los sistemas de Latinoamérica y el mundo.
“El desafío de abordar los mayores problemas de salud del mundo no puede ser resuelto por una sola empresa u organización, sino que debemos aprovechar las ideas y la experiencia de los principales socios transversales de la industria“, dijo el profesor Atun, quien ha formado parte de la fundación desde su lanzamiento como iniciativa piloto en América Latina en 2019 y hoy preside la junta directiva de la Fundación.
“La capacidad de aprovechar el poder de la tecnología digital y de IA será fundamental para asegurar la sostenibilidad de los sistemas de salud y para acelerar una prestación mundial de asistencia sanitaria más equitativa entre pacientes, profesionales y sistemas. Estamos orgullosos de ser uno de los socios fundadores de Movement Health y vemos a la Fundación como un catalizador para que esta transformación aporte valor a los pacientes y a la sociedad”, ha declarado Tom McGuinness, vicepresidente corporativo de Sanidad Global y Ciencias de la Vida de Microsoft, empresa que aprovechará la potencia de la tecnología para identificar e impulsar soluciones innovadoras que aborden las necesidades identificadas por la Fundación.
“Como líderes en la industria del cuidado de la salud y socios cofundadores de la Fundación Movimiento Salud, estamos motivados por esta oportunidad de impactar en poblaciones desatendidas, al combinar el poder de nuestras capacidades únicas y nuestro compromiso con la construcción de sistemas de cuidado de la salud más sostenibles en todo el mundo”, dijo Tisha Boatman, Vicepresidenta Sénior de Acceso Global al Cuidado de Siemens Healthineers y Miembro de la Junta del Movimiento Salud. “Compartimos la creencia de que la salud es un derecho humano fundamental y de que todo el mundo debe tener la oportunidad de beneficiarse de las innovaciones en sanidad como, por ejemplo, la mejora de los diagnósticos para detectar precozmente las enfermedades”.
Rolf Hönger, quien es Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Fundación, Jefe de Área de LatAm en Roche Pharma, y quien ha formado parte del Movimiento Salud desde su creación, dijo: “Cuando lanzamos el Movimiento en América Latina, no previmos que una pandemia pondría a nuestros sistemas sanitarios bajo una presión aún mayor, pero sí sabíamos una cosa: necesitábamos fortalecerlos para el futuro de la humanidad. Esos acontecimientos, no solo han reafirmado nuestro compromiso con facilitar el acceso equitativo a la salud, sino que también han hecho más fuerte a la Fundación”.
Gracias a esos esfuerzos, la Fundación ya puede presentar notables éxitos en países como Chile, donde se ha trabajado en reducir el tiempo de tratamiento efectivo para pacientes con cáncer de pulmón; así como en Perú, donde se ha visto una mejora dramática en indicadores clave de desempeño, especialmente para el desarrollo infantil temprano y la productividad de la fuerza laboral de la salud. Todo esto sin necesidad de aumentar el gasto presupuestario.
Es así como en Colombia, donde falla la regulación de las rutas integrales de atención y no hay interoperabilidad se escogieron dos soluciones: la primera es Cliniclic, un programa digital que se enfoca en mejorar la calidad de vida de los pacientes, al hacer un monitoreo y seguimiento de los pacientes desde casa por profesionales. La otra es Salud 360, que conecta a las aseguradoras y prestadores de servicios de salud para lograr una información completa de los pacientes y, de esta forma, facilitar el contacto y seguimiento de su salud a través de una aplicación.
“Creemos que el futuro no pertenece a nadie, pero sí a todos, y por ello deseamos aprovechar nuestros conocimientos globales para contribuir al objetivo de crear sistemas sanitarios sostenibles, integrados y preparados para el futuro en todo el mundo”, dijo Bogi Eliasen, Director de Salud del CIFS y miembro del Consejo de la Fundación, quien coincide en que “la igualdad de acceso a una asistencia sanitaria de calidad es esencial para que todos puedan vivir mejor y más sanos, y debe ser una prioridad para cualquier sistema sanitario sostenible”.